jueves, 12 de enero de 2017

Pelea en el puente


Ya era tarde y como siempre al llegar al umbral del puente, don Licho se detenía, pensaba y re pensaba  atravesar al puente y siempre terminaba tomando  una vereda, la cual le hacia perder al rededor 15 minutos. Pero aquella noche, llevaba prisa, si, le urgía llegar a su casa. Entonces, tomo la decision de atravesar aquel puente, al cual lo habia evitado por mas de cinco años, el mismo tiempo en que Güicho le habia amenazado de muerte. Güicho, era un don nadie, algo alocado que pernoctaba bajo aquel puente en tiempo de verano y en tiempo de invierno, edificaba una improvisada covacha a la entrada del puente, como si fuera una caseta de peaje; pues cada quien que pasaba sobre el puente le donaba una moneda de cualquier denominación para evitar, una desagradable mentada de madre tras él durante su travesía sobre dicho puente. Así que, don Licho tomo un sorbo de aire fresco, ese rico aire que solo lo puedes ingerir al caer la noche allá en Zacapa, para ser mas exacto en Teculután; don Licho debería de llegar muy rápido esa tarde noche y en lo que se decidía por completo y tomaba el valor, pues, pendía sobre él, esa amenaza. Al fin decidió pasar por el puente, tomo una profunda respiración, coloco sus tecomates ya sin agua a un costado, extrajo de su cincho su corvo y se encamino, el puente estaba solitario, un poste de la empresa eléctrica, al inicio del puente y otro al final; con una iluminación que parecían un par de luciérnagas, o un par de cirios alumbrando al ataúd que podría ser esta noche, ese puente. Ya con machete en mano, empuñado con la fuerza que el nerviosismo te da, cuando la adrenalina se apodera de ti; empino el primer paso rumbo hacia el interior del puente. Dejando la carretera con un pie y el otro  sobre el puente; pero lo detuvo. el paso de una vaca que habría quedado rezagada y se dirigía a una de las covachas aledañas.
-Tranquilo Licho! tranquilo! Se repetía en vos alta Licho a él mismo. cuando habia avanzado unos cinco pasos adentro del puente se escucho de entre la arboleda una vos, esa vos que Licho no hubiera deseado escuchar esa noche, de luna llena.
-Licho, te advertí que si cruzabas mi puente, ibas a morir.
-Así que, prepárate a morir! Licho empuño su corvo y se coloco en posición, su vista se agudizo, sus oídos eran dos tremendos receptores de cualquier minimo sonido, entonces se apareció Güicho, por el ingreso del puente todavía amarrándose el pantalón, pues hacia unos minutos Güicho, estaba en su baño particular tras los arbustos y fue el quien avispo a la vaca haciéndole retomar el camino a su covacha. Luego de atarse con una pita verde (lazo verde de plástico) el pantalón, saco su machete y lo azoto contra el pavimento; de él salían tremendas chispas y el sonido era temerario. Don Licho hizo lo mismo, como indicándole, que no le temía y que su machete era tan bueno como el de él.
-Prepárate Licho, pues tu hora llegó! Grito Güicho, abalanzandose contra él.
-Acá te espero desgraciado! 
-Hoy alguien morirá y ese, no seré yo! grito don Licho. En menos de un abrir y cerrar de ojos, las hojas de los machetes brillaban abanicados en el aire, con tanta furia uno contra el otro y cuando éstos se chocaban producían un sonido de guerra medieval y expedían de las hojas brillantes, chispas, tal cual estrellitas de navidad. Ambos giraban a medio puente, tirándose planazos y si, si se tiraban a matar. Ambos señores septuagenarios se odiaban a muerte. De pronto, el machete del Güicho salio volando por el aire y cayo al fondo del río seco, pues se encontraban en pleno verano, sus rostros goteaban sudor, sus sobacos estaban empapados. Don Licho, le dijo al Güicho al verlo ya sin machete.
-Loco desgraciado, te dije que vos morirías hoy! Corrió contra el Güicho, con el machete alzado y la furia se le escapaba en su respiracion y la forma en que apretaba su mandíbula, por los ojos se le notaba el odio, que habia acumulado durante estos cinco años de enemistad oriental, esa que se te mete entre las venas y te llega hasta los huesos. Mientras tanto, al verse indefenso Güicho corrió, para salir del puente, mientras don Licho le perseguía. Para suerte de Güicho, don Licho tropezó y cayo sobre el pavimento, raspándose piernas y brazo, el machete lo soltó y se fue resbalado directo al rió, pero por el borde contrario. Al escuchar el ranazo de don Licho, el Güicho se detuvo y viéndole tirado y sangrado sobre el puente, se envalentono y regreso sobre la humanidad de don Licho, llevaba los puños listos para caerle a golpes, mientras que don Licho apenas se incorporaba y estaba de rodillas, cuando le cayo encima el Güicho, de un tecomatazo lo recibió don Licho, esto le dio chance a incorporarse; los tecomates se partieron en la cabeza dura del Güicho, entonces, empezó a sangrarle la frente, fue cuando se tomaron a golpe limpio, para terminar dando tumbos de lado a lado sobre el puente, agarrados de hombros y de cuello, muere  desgraciado se decía uno al otro. Así pasaron varios minutos, parecían luchadores dentro del ring. Don Licho, acertó un huevazo sobre la mandíbula del Güicho y éste, azoto sobre el pavimento, quedando casi inconsciente sobre la cinta asfáltica, los ánimos estaban al máximo; don Licho vio de costado un tetunte, aprovechando la ventaja que tenia y al verse solo, siendo la única   testigo  la hermosa luna llena de aquella calurosa noche; fue y tomo entre sus manos el pesado tetunte, regreso a donde aun estaba tirado el Güicho, se planto sobre él y elevo sus manos hacia el cielo y con aquella saña, dejo caer el tetunte sobre la cara del Güicho, gritando.
-Muere, maldito!
-Muere, loco desgraciado!
-Al fin, descansare de ti viejo bastardo! don Licho, estaba totalmente descontrolado y fuera de sí. Cuando, desde unos cuantos metros, un parroquiano que venia del otro lado del puente, acompañado de  su chucha recién parida. Escuchó lo que don Licho gritaba a todo pulmón y con forme se acercaba a la escena, sin que don Licho se diera cuenta; este parroquiano veía a don Licho, somatando con una piedra al pavimento. Entonces, Martín el parroquiano, corrió y tomó en sus brazos al viejo, ya casi desfalleciendo. 
-Don Licho cálmese!
-Déjame patojo! déjame acabar con este desgraciado!
-Don Licho! cálmese, vea acá no hay nadie mas que usted. Licho sentado en el pavimento sujetado por Martín completamente agitado, se fue calmando y dándose cuenta de que efectivamente él, estaba solo, a mitad de aquel puente.
-No entiendo! repetía, todo desconcertado, se me escapo este Güicho.
-Pero, después de esta vergueada, seguramente ya no me molestara mas! hablaba agitádamente y con el tono alto.
-Cálmese don Licho! cálmese! cuando Licho se calmo, quedo peor que antes, al escuchar lo que Martín le iba a decir.
-Don Licho.
-Acaso usted no sabe la noticia?
-De qué noticia, me hablas? Pregunto don Licho, con cara de extrañeza.
-Pues, vea, justo en el matorral de allá, a la par de la arboleda, fue encontrado ayer el Güicho, sin vida.
-Qué?... Claro que no!
-Si! Don Licho, murió de un infarto. Estaba cagando, cuando la huesudo se lo llevo y ahí, tirado sobre su mierda quedo.
-Pregúntele a cualquiera y vera que no le miento. 
-Hoy le enterraron.
-No puede ser! no puede ser! Quedo repitiéndose don Licho.  Y así, se fue repitiendo. cuando los bomberos se lo llevaron al hospital de la cabecera, del departamento de Zacapa.
Durante los días venideros, no se hablaba mas que lo que Martín habia visto y escuchado. 
Ahora la discordia de don Licho y el loco Güicho, se a vuelto una historia urbana, allí en Teculutan, hasta el punto de que los turistas lo primero que desean conocer antes que el museo paleontológico de Estanzuela y el Río Motagua, es el famoso puente, en donde hallaron a don Licho, librando una pelea a muerte, contra su imaginacion o mejor,  contra el fantasma de el loco Güicho. Pelea que se inicio, porque don Licho accidentalmente le boto una botella de chicha, eso nunca se lo perdono el Güicho, que llego a amenazarlo de muerte.
    Recientemente, dos hijos de un turista Alemán, encontraron cada uno un machete. Uno a cada lado del puente y se lo llevaron como souvenir, a su natal Alemania. Un machete le pertenecía  a don Licho y el otro a.......    

lunes, 9 de enero de 2017

La prestigiosa Escritora



Escuche en alguna oportunidad que alguien le preguntó al premio Novel en Literatura: "Por qué ya no ha escrito más... A lo que el famoso escritor le responde: Porque los viejitos que me contaban sus historias ya murieron". 

Una gran verdad, pues cuando inicié esto de escribir, me fui dando cuenta que todo inicia con una historia, anécdota, cuento o un simple chiste que escuchas de alguien en alguna tertulia y luego de escuchar, tu mente empieza a crear lo que puede llegar a ser un Best Sellers y hasta un premio Novel en Literatura, tambien el guión para un film ganador de un Oscar, el surgir de un éxito musical, en fin, todo tiene su inicio en algo o alguien y los que nos dedicamos en este caso a la escritura, le damos vida a algo que en su inicio fue trivial, sin sentido, sin fundamento, un momento jocoso o una simple tertulia. Por ello, quienes nos dedicamos a crear debemos ser muy observadores y atentos, muchas veces se nos tilda de tímidos o introvertidos o simplemente personajes muy callados, pero lo que realmente sucede mientras el resto esta en su jolgorio, es que, en nuestras mentes empieza una gran historia...

       Una prestigiosa escritora europea, se encontraba en una de esas temporadas en las cuales ni las moscas se le acercaban mucho menos una historia que para ella valiera la pena. Mientras que su editorial le exigía una nueva novela, la cual debería de ser mucho mejor que la anterior, la cual había sido y era aún un best sellers, pero que sus seguidores ya deseaban leer una historia nueva, esto se evidenciaba, porque los distribuidores y librerías de todo el mundo lo indicaban al recibir las preguntas de sus clientes; de si habia llegado algo nuevo de su escritora estrella. 
Al ver la insistencia de su representante y de su editorial y de darse cuenta de que se encontraba en una etapa de sequía completa, como suele suceder muchas veces, ella recordó las palabras del premio novel y se dijo; -Los míos tambien o se murieron o se han ido muy lejos, o estoy desconectada de esas personas que siempre tienen algo que contar a quienes en algunas ocasiones ni los quieren escuchar. 
      Ella salió por una semana a supermercados, a reuniones, a parques, etc., en busca o a la pesca de una historia que la mantuviera en los primeros lugares de popularidad, pero nada. La escritora decidió salir de su país y se dirigió a Norte América y ahí estuvo con unos conocidos, pero nada que le interesara, decidió viajar al cono sur y estuvo en varios lugares de Sudamérica, pero con la misma suerte. Alguien le recomendó que visitara a algunos de los paises menos privilegiados y le aconsejó que recorriera Centro América y ahí encontró algo, pero no la satisfizo lo suficiente como para escribir una historia. Pero pensó; - Por lo menos ya tengo algo, a como llegué, en cero absoluto. 
      Estando en uno de los cinco paises Centroamericanos y Panamá, en su lujoso hotel, una noche viendo los noticieros escuchó de que algo pasaba en algún lugar de África, fue tanta la emoción que ella sintió y su presentimiento tal, que al día siguiente iba con rumbo hacia ese lugar. Luego de varias horas de viaje y de escuchar atentamente a sus compañeros de viaje, pues esta vez lo hizo en clase turística, porque pensó; - Ahí puedo escuchar algo que me de inspiración. Pero nada, los que ahí viajaban, eran una clase de personajes que se creían más que los que viajaban en primera clase. 

Llego a la ciudad Africana elegida por ella y se alojó en uno de los mejores hoteles, descansó por dos días, pero mientras lo hizo avanzó en algo con la historia que le llegó en un país Centroamericano por si acaso. Al tercer día, salió y abordó un taxi y le dijo.

_ Lléveme al lugar más pobre de este país. 

El chofer del taxi se sonrió y no por ser ella una persona que se le veía el lujo y dinero a flor de piel, ni por la indumentaria que llevaba encima, sino, porque ahí todo el país era paupérrimo.

_ Señora ¿se burla de mi?
_ No señor, necesito encontrar una historia. 
_ Pero mi señora, todo nuestro país es muy pobre que si se baja aquí, apenas a dos cuadras de su lujosos hotel, ya entró en la zona pobre de nuestro país y además; ¿cómo quiere ir en busca de su historia con esas ropas tan finas?, le recomiendo que se compre una vestimenta como la nuestra y así le será más fácil mezclarse entre la población, sin ser asaltada y hasta asesinada.

Y luego de ello, se sonrió con sarcasmo.

_ Está bien, entonces lléveme a un lugar en donde pueda comprar ropa como la suya.
_ Con gusto Madam. 

Dijo el chofer y solo se orilló y dijo.

_ Esta usted servida, son 10 dolares americanos.

La mujer muy indignada se bajó y le pagó al chofer, quien seguía con la misma sonrisa en sus labios, al bajar se introdujo en el primer local que encontró, lugar que en su rotulo decía: Paca Europea y Americana, en ella entró y se compró entre lo peor, lo mejor, algo que para la escritora era una porquería; en una de su busqueda por su talla, se dijo: - Esta se parece a una ropa que tiré a la basura hace poco. Pero debo buscar algo más del lugar y luego de varias horas y de ser observada por las vendedoras y propietarias de la paca, se acercó a ellas a quienes vio con la misma sonrisa que la del taxista.

_ ¿Qué, aquí nadie se ríe de otra manera? 

A lo que las aborígenes y oriundas del lugar se dijeron entre ellas en su dialecto.

_ Europea pendeja, si supiera que nos reímos de ella. No nos reímos con ella. 
_ Son veinte Euros. 

Dijeron las sonrientes chicas y la distinguida señora les preguntó.

_ ¿Aceptan Visa?
_ No Madam, claro que no, solo efectivo. 

Con el rostro fruncido extrajo del poco efectivo que le acompañaba y les pagó, luego salió y detuvo a un taxi.

_ Hola Madam, ¿consiguió lo que buscaba? ¡eso veo! 

Se trataba de quien la sacó del parqueo del hotel con su sonrisa en su rostro.

_ Si gracias, fue de mucha ayuda. ¡Al hotel por favor!
_ Con todo gusto Madam.

 avanzó tres cuadras y dijo.

_ Servida Madam, son diez dolares norteamericanos. Y sonrío.

La escritora se bajó del taxi y mientras se dirigía hasta su suite, el chofer le gritó.

_ ¡Acá estaré! por si se le ofrece otro viaje Madam. Y siguió sonriendo.

Ese día lavó las ropas como mil veces y las desinfectó, luego las secó y al día siguiente se vistió con esas ropas que le repugnaban y salió a la calle, cuando salió se dio cuenta de que ahí estaba su guía y chofer, por eso se hizo la desentendida y cruzó para no ser abordada por su amigo de la eterna sonrisa, mientras caminaba escabulléndose, se topó con un niño andrajoso de ese lugar, ella le gritó.

_ ¡Piojoso, sucio! ¡fíjate por donde caminas! ¿acaso eres ciego?
_ Perdone señorita. 

Dijo el chico muy educado y amablemente, pero lo que más le llamó la atención, fue que en el rostro del niño no había la sonrisa que vio en todos desde que llegó a ese lugar; entonces la escritora se disculpó.

_ ¡Perdón jovencito! 
_ No se preocupe señorita, ¿le puedo ayudar en algo?
_ ¡No gracias! }

Dijo la señora y siguió su camino, pero mientras avanzaba, pensaba; -¿por qué este niño es diferente al resto? Y se volteó y vio al niño con su ingenuidad jugando con unas pepas de aguacate y a su lado un perro tan delgado como el niño y moviendo su cola y al igual que el niño con la barriga abultada. 

_ ¡Oye muchacho! ¿tienes hambre? 
_ ¡Claro señorita, todo el tiempo y Canito tambien! ¿verdad amigo? 
_ ¡Guau! 

Dijo Canito y siguió moviendo su cola.

_ ¡Vamos, los invito a comer algo! 

Y se los llevó a un lugar de comida rápida, lugar en donde el policía de la puerta le dijo.

_ Por favor ¡hediondos y vagos! ¡lárguense! o llamare a la policía. 

El niño casi sale corriendo y junto a él su chucho Canito, pero la mujer muy molesta lo sostuvo del brazo y el chico al tiempo de la cola a Canito.

_ ¡Vea igualado!, ¡usted no sabe con quien habla! me quejaré con el administrador, su jefe, 

Al ver que el policía la ignoraba, extrajo de un escondite en su indumentaria pobre su pasaporte y se lo mostró al policía y además, sus tarjetas de crédito y este lo que hizo, fue tomar para él un billete de 10 euros y le dijo.

_ Disculpe usted Madam; pasen adelante. 

Y sonrió de la misma manera que ella odiaba.
Entraron y pidieron sus alimentos y tanto el niño como su perro, comieron como si llevaran años sin probar alimento alguno o a lo mejor, jamas en su vida habían probado, ni probaría de nuevo esos manjares que en un santiamén, habían consumido todo. Ambos y mientras el perro lamia su hocico, el chico se santiguó y dio gracias a Dios y luego agradeció a la señorita.

_ Gracias señorita, que tenga un buen día. 

Y se dispuso a retirarse, pero ella le dijo: - ¡espera, siéntate! ¿no deseas algo más? 
_ La verdad sí, pero nos puede hacer mal, pues nuestros organismos no están acostumbrados a estos alimentos, asi que, mejor no señorita. 

Esto la sacó de su centro de toda lógica y dijo: - Entonces solo quédate conmigo mientras termino de comer, sí, por favor.
_ Con mucho gusto señorita, sería lo menos.  

Y los tres permanecieron ahí; entonces, ella comenzó su investigación literaria, ya no había que buscar más, lo que ella deseaba estaba sentado frente a ella y estaba dispuesto a contarle lo que ella deseara...



Continuará...

sábado, 7 de enero de 2017

Un viaje misterioso



Hace mucho, mucho tiempo, hubo un niño, él que un día, descubrió que la radio existía.....
       Mi hermana mayor, se compró una maquina de coser marca Singer, y por su compra le obsequiaron un radio receptor de la misma marca. Eso fue, una gran novedad en nuestra humilde casa, la cual carecía de muchas cosas modernas de la época. En esos tiempos, vivía en nuestra casa una prima muy querida por nosotros; que habia llegado a estudiar a la capital y a ella junto con mi hermana, les gustaba escuchar un programa que se transmitía en una radio difusora local y que tenia un excelente raiting. Se trataba de una serie de radio teatros, de terror. Y yo, con mi corta edad, a sabiendas de que por la noche tendría pesadillas, siempre me sentaba en las piernas de una de ellas para oír la historia. A ellas les gustaba escuchar aquel programa a oscuras, para darle un toque de horror, yo cerraba mis ojos y ponía mucha atención, a lo que los actores y actrices de la radio transmitían. Ésta, es una de las tantas historias que alguna noche escuche:

"La noche habia caído y yo conducía solo por la carretera, por mas que trataba de sintonizar alguna emisora, la zona montañosa no permitía que éste funcionara; y yo que ya me dormía al volante. Luego, de algunos kilómetros mas adelante, algo me llamo la atención, se veía como un bulto, así que, disminuí la velocidad y a manera que me acercaba, me percate que se trataba de una persona pidiendo jalón. Pase de largo, sin hacer caso a la parada que me estaban haciendo, pero al pasar frente a la persona, me detuve una cuadra adelante, pues la persona que solicitaba que la llevara, era una señorita. Retrocedí un poco, mientras ella corría hacia mi. 
-Buenas noches, perdón por la molestia, pero podría llevarme por favor. Me dijo la joven a través de la ventana de mi escarabajo.
-Con mucho gusto, señorita, pase adelante. Abrí la puerta, desde adentro del carro y ella entro, luego de acomodarse, continuamos nuestro viaje.
-Hacia donde se dirige?
-Hacia la capital! 
-Que bien, pues yo voy para haya también.
-Me llamo Armando!
-Mucho gusto, yo soy Verónica! Y, así continuaron platicando por la carretera hasta llegar a la capital.
Mientras viajaban, intercambiaron una serie de temas, a la señorita le preocupaba llegar lo mas pronto posible a su casa, pues la noche del día siguiente, su novio, les pediría su mano a sus padres y quería estar ya en su casa con sus padres, para estar descansada y fresca para cuando su novio llegara la noche siguiente, a la pedida de su mano.
Al fin llegaron a la capital, ésta parecía un gigantesco  nacimiento, con todas esas luces encendidas, las cuales brillaban en el horizonte, mientras el carro desciende de la montaña, para llegar al valle, donde se encontraba asentada la ciudad. 
-Me dará mucho gusto llevarla hasta su casa; Verónica.
-Le agradezco Armando, pero ya con traerme hasta acá, es mas que suficiente...
-Por acá tomo un taxi, para que me lleve a mi casa. -No se preocupe.
-No, de ninguna manera, dígame por favor donde vive, que yo la llevaré hasta su casa.
-Bueno... -Que pena!... -Pero gracias!
-Vivo, en el Gallito, a unas cuadras de la Avenida del Cementerio. Cuando vaya por allí, yo le guió. -Gracias armando!
Armando entro en la capital y se dirigió por la zona 10; pasando por la Reforma; para entroncar con la Castellana, para luego cruzar por la Bolívar, buscando la Avenida del Cementerio. Cuando se encontraron en la Avenida del Cementerio; Verónica le indicaba a Armando como llegar a su casa. 
-Allá! si, donde están aquellas personas ahí vivo! A Armando le llamo la atención la cantidad de personas que habían en la puerta y los carros que estaban parqueados frente a la casa.
-La dejaré, por acá. Pues mas adelante no creo poder parquearme.
-no se preocupe Armando, aquí esta bien. -Quiere pasar a tomar una tasa de café y un su sándwich.
-No gracias, mejor me voy, ya es un poco tarde. Pero le agradezco...
-Y, mis felicitaciones por el acontecimiento de mañana, Verónica.
-Gracias. -Adiós. Se bajo del carro y se encamino hacia su casa; Armando se quedo en su volkswagen, hasta que ella entro en la casa. Entonces, Armando arranco el carro y pasó lentamente frente a la casa de Verónica, al hacerlo se percato de que aquella multitud, estaba allí. porque estaban velando a alguien. Entonces Armando se detuvo, parqueó el carro y pensó, -debo acompañar a Verónica. Y así lo hizo.
-Buenas! con permiso. Entro Armando a la vivienda; en la sala se encontraba un ataúd, y varios dolientes rodeaban al féretro. Armando, preguntaba por Verónica. Entonces se le acerco una pareja de señores, le pidieron que pasara y se sentara, ellos se sentaron con él, luego de un corto silencio y de que Armando diera una mirada a las paredes de la casa y ver fotografías de Verónica, entre otras fotografías familiares. 
-Y, usted de dónde conoció a Verónica? Le interrogo el señor, que le habia invitado a sentarse
-Pues la conocí hará unas tres horas, ella estaba en la carretera allá por Jutiapa. Entre Jutiapa y la Conora...
-Estaba pidiendo jalón en la carretera y yo la subí a mi carro y la deje hará unos cinco minutos frente a la puerta...
-Entre, porque no sabia a quién estaban velando, que quise acompañarla un rato.
-Pues, esto le empaña un poco el evento tan importante de mañana.
-Qué evento importante? Pregunto el señor a Armando.
-La pedida de la mano de Verónica. Respondió Armando. La señora, se quebró en un llanto doloroso, que Armando se sintió apenado.
-Amigo, usted esta bromeando verdad? Le dijo el señor, quien resultó siendo el padre de Verónica.
-Bromeando? -Porqué habría de estar bromeando? Pregunto Armando ya en tono serio.
-Porque, a quien estamos velando don Armando... es a mi hija.... A Verónica.
-Qué? respondió Armando, sobresaltado.
-Eso es imposible, pues acabo de traer a Verónica, -La vi entrar!
-Acompáñeme, don Armando. El padre de Verónica le llevo hasta el féretro y levanto la escotilla para enseñarle a la persona que estaban velando. Armando, dudo por unos segundos ver a la persona que estaba dentro de la caja, su corazón  palpitaba a gran velocidad, sus piernas no le garantizaban sostenerle.
-Véala don Armando, véala por favor! Armando se acerco y efectivamente dentro del ataúd estaba Verónica. Armando cayo sobre la caja, muerto del susto, que lo tuvieron que auxiliar el padre de Verónica y otros parroquianos. Lo llevaron a un sillón largo y le recostaron, luego de varios minutos y de varios brebajes o licor que le dieron a Armando, él se incorporó y le contaron que Verónica, habia muerto en un accidente de transito, justamente entre Jutiapa y la Conora y que efectivamente venia de Jutiapa, lugar en donde trabajaba como maestra, para mañana estar presente en la pedida de su mano. Armando aún en shock, supo que le habia acompañado durante tres horas el fantasma de Verónica......"
    Y, así terminamos otro capitulo mas de su radio teatro, su emisora  consentida, TGW de Guatemala, buenas noches...  Indicó el locutor.
Yo, luego de escuchar aquellas historias, salia corriendo al cuarto, a meterme en medio de mis padres, con un miedo que me helaba hasta el tuétano. Mi madre, me abrazaba con tanto amor. Pero, no sin antes, darme una buena puteada por estar escuchando esas babosadas!...... 


viernes, 6 de enero de 2017

Fregaderas Estudiantiles



El primer día de clases, el maestro nos pidió que uno a uno nos presentáramos. Se Levanto uno de nosotros y dijo:
-Me llamo Edgar, pero quiero que me digan bruja. Todos nos reímos del bruja, pero me agrado su honestidad y hasta la fecha, Edgar es bruja. A manera que transcurría la primera semana de clases se empezaron a hacer los respectivos grupos, unos porque llegan del mismo colegio, otros  por afinidad y gustos. Para entonces nuestro grupo ya constaba de ocho compañeros y uno de ellos era: Bruja. Bruja, era un muchacho, de una posición económica mejor a la nuestra, pues llegaba al instituto en un hermoso mini cooper. En ese mini cooper, cabíamos perfectamente pero un poco apretados los ocho, y fue en éste que tuvimos nuestros primeros devaneos estudiantiles. He aquí alguno de ellos.

Remen!
Una de tantas veces que se suspendían las clases por cualquier motivo, reuniones de maestros, puentes, etc. Nadie se regresaba a su casa por el contrario algunos se iban a chupar, otros a fumar hierba,  Nosotros, nos subíamos al mini y nos íbamos para la sexta. Ya en la zona uno, nos dirigíamos los ocho, metidos de alguna forma en el mini cooper, y nos colocábamos en la entrada de la sexta, en la esquina de la EEGSA y el Portal del Comercio. El bruja daba un aceleron hasta la siguiente boca calle, entonces apaga el motor, y se escuchaba al unisono, -remen!, remen! y allí estábamos adentro del carro los ocho, al mismo tiempo echando el cuerpo de atrás para adelante (como si remaras, pero sin remos). El objetivo del juego, era pasar toda la sexta, llegar hasta la 18 calle sin necesidad de arrancar el carro, tras nosotros se formaba tremenda cola y los parroquianos nos volteaban a ver cuando del auto salían los gritos de ocho gargantas adolescentes a todo pulmón, gritando: ¡Remen!, ¡remen!, si algún semáforo nos detenía o la policía, el Bruja arrancaba el mini cooper y a empezar de nuevo; hasta que podíamos decir, misión cumplida.

Desfile militar
En este juego dejábamos el mini cooper parqueado en cualquiera de las calles cercanas a la sexta, sin ningún temor ni reserva. Y nos colocábamos uno detrás del otro tal cual, una fila india, pero pegados. Entonces llevando el paso, como un magno desfile militar, con toda gallardía, nos recorríamos toda la sexta cruzando las calles y si no había mucho trafico en medio de la sexta, La gente nos veía extrañados, unos reían, otros nos gritaban locos, busquen que hacer. Pero nosotros ocho, inmutables a lo que escucháramos seguíamos en nuestro desfile al estilo militar.

El metido
Recuerdo que en esos años, la librería Piedra Santa, era la única con material audio visual, y colegios de prestigio e instituciones del estado, llegábamos a ese lugar a ver filminas, previa cita, echa por el maestro; nos citaban a cierta hora y allí nos juntábamos. Las filminas eran para complementar las materias y en ellas veíamos ejemplos e ilustraciones del contenido escolar.  Se pagaban veinticinco centavos por alumno. Mientras hacíamos "cola" para entrar a la pequeña salita de cine, nos quedábamos esperando en los alrededores de la librería, cerca de ésta se encuentra el hotel Ritz Continental, edificio de varios pisos. Entonces nos juntábamos  hombro con hombro, bien juntos y viendo fijamente hacia la azotea del hotel, del grupo solo se escuchaban murmullos: -Se tirara!; se va a caer!, y otras frases, que te llaman la atención. Era en ese momento que los transeúntes se unían al grupo a ver, hacia donde nosotros veíamos; cuando teníamos a varios curiosos viendo nos retirábamos de ellos y nos les quedábamos viendo con cara de estañados, como diciendo y esta gente mula que están viendo, al percatarse los incautos algunos soltaban la carcajada mientras que otros se enojaban y se retiraban diciendo entre dientes que "amaban a nuestras madres". Esperábamos un rato y nos uníamos nuevamente. En una de tantas se une a nosotros un señor de buen vestir con un bastón, junto a nosotros, retiro su sombrero, y al no ver nada nos pregunto, muy educadamente. -Que sucede jóvenes! Uno de nosotros empezó a echarle bromas, pero él insistía que no veía nada, hasta que alguno de los que habían caído antes le hace ver que estaba siendo engañado. Y nos cae a bastonazos, unos corrimos con suerte mientras que otros recibieron uno que otro, bien merecido. Cada bastonazo iba acompañado de lo siguiente #*!&$!!

Fulano quiere conocer la colonia!
Terminada la jornada del día escolar. En grupos nos dirigíamos a la parada de buses, los que vivíamos por el mismo sector. En el camino uno que otro se iban quedando y bajando del bus, luego de la despedida, que consistía en juego de manos  que mas parecía un ritual, y era a cada uno de nosotros, eso significaba que había que empezar a despedirse como una cuadra antes de bajar el bus. Para la colonia veníamos unos cuatro, eso era hasta donde el bus tenia su terminal, pero habían tres compañeros que se bajaban en la calzada San Juan antes de que la camioneta cruzara hacia la Florida. Fué entonces cuando les dije a mis tres compañeros. 
-mucha fíjense que zutano, perencejo y fulano, no conocen la colonia y quieren ir a conocerla   
-Ah! bueno, entonces no hay que defraudarlos, decía otro malvado, mientras los otros dos tomaban los bolsones de los desafortunados y no se los dábamos: tirándolos entre nosotros. A todo esto el chófer gritaba ya molesto. 
-Van a bajar o no?
-Nooo! gritábamos los que vivamos en la colonia. Mientras los otros resignados se dejaban llevar hasta la parada de bus en la colonia primero de julio. Sin saber si luego tendrían los cinco centavos para regresar a la San Juan y caminar hasta su casa. esto se volvió casi a diario y no se porque siempre caían.

Así era la juventud por aquella época, podías atravesar colonias en la madrugada a pie, tal era el caso de  la Florida y solo nos saludábamos con otros muchachos que iban en sentido contrario, ibas a barranquear. Y los famosos e  infaltables repasos de fin de semana para el cual no necesitabas invitación, simplemente  entrabas y a disfrutar.

Fredy, bailaba con una chavita guapísima en medio de la sala de la casa y cuando tomo el valor le pregunto su nombre. Luego le hizo el siguiente comentario.
-Bonita fiesta, que se estará celebrando. A lo que la educada y hermosa niña, con una sonrisa en sus labios  le responde:
-¡SON MIS QUINCE AÑOS!!!   
                                 
                                  ah! Juventud divino tesoro!!

    Tomado del libro: "Historia de un adolescente tímido": de sergio raga









jueves, 5 de enero de 2017

Árbol caído, leña segura


-¡Oye!, ¿qué piensas hacer?  -Detente por favor!
-Solo quiero un poco de leña, para la cocina de mi casa, siñor. Respondió, el indígena asustado y  ya dispuesto a dar el primer hachazo, al tronco que hacia un tiempo yacía en el piso de la campiña, al lado de lo que un día pareció ser una bonita granja, la cual estaba abandonada desde ya varios años.
-No sabes que esta es propiedad privada? Pregunto, indignado Fabián, quien había vivido  su infancia en aquella granja y que recién la había recibido como herencia, esa parcela. 
-Había retornado y que según él, todo aquello seguía como cuando lo dejo de adolescente.
-Perdone patroncito, pero como ya no habita  nadie esta cabaña y este árbol lleva días muerto y caydo, pensé en cortarlo para leña. 
-Pero no se preocupe, ya me voy, y si se decide, avíseme, pues nosotros necesitamos la leña para cocinar.
           Fabián, se sentó sobre aquel hermoso árbol, que ciertamente estaba muriendo, la copa había caído y destrozado parte del porche de la casa y de la tierra salían como llamas de fuego, las raíces del árbol, algunas de ellas ya estaban cortadas, quizás por los aldeanos, precisamente para hacer leña, de tan inmenso árbol.  Luego de unos minutos, Fabián se incorporo y empezó a buscar, un tatuaje que de chico hizo, era un corazón con dos iniciales: la F y la L; atravesado por una flecha. La L, era la inicial de su primer amor de niñez, de una de sus primas, a quien ya no volvió a ver.
          Mientras, Fabián buscaba el corazón, se paro frente a una rama larga que le tapaba del sol y se dio cuenta que, del otro lado del tronco apenas se podía ver la casa. Pensó: 
-Realmente, habrá que cortarlo por trozos y vender la madera a los indígenas del lugar. Pero, al dar un paneo visual del árbol tirado, desde la copa hasta las raíces, no puedo evitar, recordar y transportarse en pensamientos, años a tras, cuando ese árbol era aun joven;  un árbol lleno de vida y de promesas.
          -Pero papá, recuerda que me lo prometiste, que haríamos una casa en el árbol, para cuando vengan mis primos, podamos dormir allí.
-Si fabiancito, pero primero coloquemos esta llanta, con esta soga para que les sirva como columpio. 
-Esta bien, papa! respondió el niño todo entusiasmado y en ese momento se sintió una ráfaga de viento, que estremeció las ramas del árbol, como queriendo indicarles que él, estaba también emocionado. No se pudo evitar que en ese estremecimiento se cayeran unas hojas, acompañadas de unos mangos deliciosos que ya estaban maduros pero, con esto también, se paso llevando uno de los mangos a un nido y los pájaros salieron en bandada, asustados de su hogar.
-Mira papá! un nido, tendrá algún huevo o un pajarito. Por fortuna solo era el nido el cual estaba en plena construcción. El padre de Fabián, lo tomo con todo cuidado y lo volvió a colocar; en la rama mas alta a la que pudo acceder, imaginándose que por la altura, ningún animal de rapiña o el mismo gato de la familia podría causarle daños al futuro pichón.
-Lo pusiste muy alto papi!
-Si, Fabiancito, supongo que ahí estaba antes de caer al suelo, ademas allí no hace ningún problema, cuando hagamos tu casita del árbol.
    El joven árbol se sentía, útil y amado por aquella familia que se acababa de mudar, pues el niño y los padres que lo habían sembrado, hacia mucho le habían abandonado y se sentía satisfecho, de haber acogido tan bien a esta otra generacion, como lo hacia hoy día con esta otra familia.
      Mientras el árbol dio sombra, dio alimento, dio acogimiento al hogar que hicieron en sus ramas para los niños, dio hospedaje a los pájaros que ahí vivieron y que cada mañana y atardecer, llenaban de música el lugar. Todo estaba bien, era un proveedor familiar y también para los vecinos, y también para las visitas, y también para los enamorados. Pues, tubo que soportar el dolor de ser tatuado sin anestesia, con tal de que la señal de amor perdurara por los siglos. Pero el tiempo paso y todos se fueron de aquel lugar, dejando abandonada la granja y ésta, al no tener mantenimiento y con la tala de árboles vecinos el crecimiento de hierba mala, las lluvias inclementes y pesadas, fueron haciendo que el suelo fuera cediendo, ante aquel colosal árbol. Pues, si que era inmenso; proporcionaba sombra a varios metros a la redonda, pues su copa era increíblemente grande y frondosa. Que un día el suelo, ya con algunas raíces a flor de piel, no soporto tanto peso que éste cayó. Cuentan que cuando esto sucedió se sintió un temblor en los alrededores, el viento soplo de tal manera, que se escucho un sonido tan desgarrador, como si el árbol se hubiera quejado cuando se rompían y se salían del suelo sus raíces; y no digamos al caer tan brutalmente sobre aquel terreno que había perdido su horizontalidad. El árbol, ya caído perdió sus funciones básicas antes descritas, que después de ser alguien que se sentía y era, útil. Ahora era un escombro, nadie recordó lo que este gigante de la naturaleza, algún día represento, que los aldeanos empezaron a hacer, leña del árbol caído. Sin misericordia, empezaron a depredarlo, hasta ese día en que Fabián regreso. Luego de unos minutos que Fabián se llevo, en hacer un recuerdo fotográfico, para lo que ese árbol represento en su vida, fue otra zaga de aire, que lo hizo volver en si  y de nuevo los parroquianos, que lo observaban a la distancia, escucharon unos sonidos melancólicos, como los de alguien que agoniza. 
Todos se vieron la cara, en sus rostros se veían gestos de admiración y de horror y llegaron a pensar, que todo este tiempo, que ellos estuvieron quitándole trozos de madera, el árbol pudo haber estado con vida aun, como esperando al joven Fabián para despedirse de él y que, en ese preciso instante, eso estaba pasando. Si, el árbol se estaba despidiendo, pues estaba a punto de morir. Todos al rededor se extrajeron sus sombreros y los murmullos y algunas lagrimas se dejaron escuchar. Mientras los niños se agarraban a las enaguas de sus nanas del miedo por lo que estaban siendo testigos. Fabián, ignorante de lo que sucedía, encontró por fin el tatuaje, hecho por él y su primer amor, L. Le sobo con mucho amor, y le dio las gracias a tan magno ejemplar de la naturaleza que unas lagrimas rodaron de Fabián por sus mejillas, y al rodar y llevarse con ellas parte de su ser, cayeron sobre aquel tronco y cuando las lagrimas de Fabián hicieron contacto con el tronco, éste se sacudió, a consecuencia de que en ese preciso instante los pájaros  que se habían negado abandonar la copa de ese árbol, salieron volando, agitados y asustados y nunca mas volvieron. También, se vieron salir de la copa otras especies silvestres que habían adoptado como hogar a aquel que un día fue fuente de vida, de cobijo, de alegrías, testigo de amores y que ahora todos querían hacer leña de él.
Si, todos se olvidaron de quien fue y de lo que este árbol había representado por generaciones a esa comunidad, que cuando lo vieron y lo creyeron muerto, todos se abalanzaron hacia él, con sus hachas y machetes, simplemente a hacerlo leña. A Sacar, de su frondoso tronco lo único que podían sacar de él, leña tal cual el peor de los depredadores.
       Despues de aquel día todos los testigos de lo sucedido y a consideración de Fabián, quien se instaló en ese lugar, dispusieron quitar nada mas las partes que molestaban al ambiente y respetaron una porción de casi el 80% de su tronco y allí quedo, como fiel testigo de toda una vida, lugar que emplearon para descansar, aquellos que por ahí pasaban y todos emparejaron el terreno y con las semillas que quedaron del árbol; sembraron a su alrededor y en el centro de la aldea, a los HIJOS de aquel, que una vez quedo sin beneficios para todos.     TODOS PRETENDIERON HACER LEÑA DE ÉL...







miércoles, 4 de enero de 2017

Buscando un amor verdadero



¿Quieres enseñarme cuál es el camino que deberé recorrer esta vez que ya no estás? Quiero me indiques ¿qué camino he de seguir? como lo hiciste siempre, cuando caminaste a mi lado, tomados de la mano, recorrimos miles de caminos y ahora que ya no estas, ¿qué camino deberé caminar?, ¿quién me lo enseñará? 
No me enseñaste los caminos que se caminan en soledad, me acostumbraste a caminar de tu mano, que ahora confuso estoy, ¿será este o será aquel?, necesito de ti mujer, no me quiero perder por los caminos oscuros, llenos de espinas de la desesperación y la soledad.
Nunca antes pensé que un día caminaría por la vida como ciego sin su lazarillo, asi me siento sin tu amor, ¿quien me enseñará los nuevos caminos? 
Tú, en su momento lo hiciste muy bien, tan bien que me acostumbre a ser guiado por malvada mujer, que fingió dar mucho amor, tomó de mi lo mejor y al saciarse se largó, dejándome abandonado, sin saber que camino habré ahora de recorrer, ¿quien será mi luz? la que me guié por los caminos nocturnos cuando la luna no salga, noche oscura, me perderé sin alguien que tome mi mano y me encaminé por la ruta del bien, la ruta del buen amor. 
Mal acostumbrado quedé, por confiar en mala mujer, la que de mi tomó siempre lo mejor, al esculcar bien y ya no encontrar anda mejor se largo y solo me dejó, como ciego sin lazarillo. Solo una vez más, ¿dime qué camino recorreré? pónme en él, prometo caminar solo, espero sea uno muy recto y que esté lleno de rosas pero sin espinas, con luna llena para ver bien en las noches frías, quien sabe y caminando este amino encuentre al verdadero amor. 
Pero que me contarás, si eres mujer egoísta, no desearás verme feliz con una buena mujer, sea bella o fea, a mi ya eso no me importa, pues la belleza de nada me sirvió, de ella solo recuerdo maldad pura, eso fuiste mala mujer, pura maldad, sonríes lo sé, lo presiento, lo puedo escuchar, te burlaras de mi mala suerte, la que me heredaste antes de largarte, mejor seguro fue que me dejaras perdido en esta calle de cuatro vías. 
Pensando, sigo, ¿cuál camino deberé seguir? evitar encontrar otra mala mujer igual a ti, otra como tú. 
Quiero conocer lo que es una sana mujer, una que tambien se encuentre en mi posición, perdida por un mal amor, una que tambien ruegue por que alguien le indique un buen camino, si hubiera alguien que la indujera por el camino que decidiré iniciar y en nuestro caminar en ese andar, que me queda por delante tropezar con ella, pedir perdón por mi error levantarla y al tomar su mano, una cálida, suave y en sus dedos sentir latir a un corazón asustado, deseoso de hallar a bello ser, sin importar si es lindo o feo, que le interese solo que tenga un deseo de amar y ser amado eso sería genial. 
Tomaré el que mi corazón ya decidió, caminaré sin descansar y con los ojos bien abiertos, siempre viendo al frente. 
¿Qué es lo que está por llegar? una silueta ¿será de mujer o de otro pobre 
igual que yo?, si es así solo diré hola y seguiré caminando sin descansar, pues algún día, sé que la encontraré y ella me encontrará y por fin, felices seremos.
Vaya, miren quien es, eres tú, ¿qué te pasó? ¿qué? andas ahora sola igual que yo, seguro que alguien tomo de ti lo mejor que de ti, de lo que tomaste de mi, mala mujer, lastima me das, ¿qué tome tu mano? no gracias. 
Sigue caminando, pero te advierto que atrás de mi no hay nada, elegiste mal. 
Ahí la deje, como la vi, destrozada y llorando su maldad, lastima no sentí, solo una satisfacción quien me diría encontrarla tan rápido, vencida y destrozada, creo haberme visto en ella, pero mi perseverancia y mi fuerza que se conjugan en mi fe, mi buena voluntad, la fuerza que te da el dolor que te heredó mala mujer que ahora arrastrada busca tambien un camino para encontrar el verdadero amor. 
Pobre de ella, acaba de pasar a su lado y sé que lo supo cuando me vio pasar a su lado, sé que su corazón lo sintió, pero eso fue muy tarde para ella, ahora mi buen corazón busca a una buena mujer, que sea como yo, que simplemente busque lo que en ella busqué, un amor verdadero y real, sin mentiras, ni engaños. 
Este camino tiene una bifurcación, vaya encrucijada debo elegir bien, ¿la derecha o la izquierda? ¿cuál será el camino correcto? no tengo la experiencia, bueno, quien dijo que para hallar el verdadero amor se necesita de experiencia, tal vez buena suerte nada más, conocer a quien encuentres, tratarla bien y entrar en su corazón, ver bien lo que en el hay y si es, será, buena mujer la que con ansias busco.
Me decidiré por el camino que no habría tomado antes, sí, será este me enfilo a encontrarme con mi destino ya voy en él, siento que elegí bien, caminaré de día y noche, no me detendré ni para descansar, ya habrá tiempo para ello pero con ella, mejor si es en su regazo, uno tibio y cómodo, lo mismo quiero que ella sienta en mi. 
Caminé y caminé, ya nadie me indicó cual es el camino correcto, solos mi corazón y yo, mi instinto y yo, mi presentimiento y yo. 
Me entró la noche y esta no trae luna llena es más ni siquiera estrellas, no veo pero aun así seguí mi caminar y con un bulto tropecé y al suelo fui a dar, solo escuché un sollozo que dijo: perdón, yo respondí: no hay pena, ¿quien esta ahí?, de la nada escuche decir soy buena mujer que un día alguien traicionó y de su mano me soltó, entonces salí en busca de un buen hombre que me entregue un amor verdadero.
Yo sentí un escalofrío en toda mi piel y el corazón se me achiquitó y taquicardia creo me dió, cuando entre sollozos tambien ella preguntó, ¿quién se tropezó conmigo y al suelo fue dar duro golpe? el que te hice dar, pido mil perdones, pero fue sin maldad, solo que el corazón me dijo toma este camino tu destino en él estará, eso hice, pero el dolor que mal hombre me dejó, me hizo desfallecer y de bruces al suelo vine a dar y como esta noche no puedo ni a mi mano ver por ello, seguro no me viste, ¿quien dices que eres? 
El silencio llegó, pero yo lo espante y de una respondí, verás, mi historia es muy similar a la tuya, tambien me paso lo mismo con una mala mujer a la que acabo de ver revolcarse en el suelo pues, alguien ya me vengó, justicia Divina diría yo. 
Ahí la deje y me encontré con una bifurcación y lo mismo que a ti, este camino me hizo seguir caminé de día y de noche hasta que contigo tropecé y al suelo caí, como ves, es la misma historia para ambos. 
Sí, dijo la mujer, su timbre de voz era muy celestial, bella, la visualicé, lo mismo dijo; tienes una cálida voz, por ella voy a conocerte. 
Yo diría que nuestras almas son las que hablan le dije y me asombré de lo que de mi boca salió, ella me dijo, bello pensamiento, asi debes de ser tú, mi cara de color rojo alumbró pero no alcanzó para iluminar el rostro de ella, me dijo, alarga tu mano y lo hice, creo ella tambien. Ahora lo hacen como locos, un buen rato dando manotazos al aire, cuando por fin me encontré con algo, le dije: ¿eres tú? si soy, me dijo y agregó ¿eres tú? si soy le dije, nuestras pieles se incendiaron y lentamente recorrimos el camino de nuestras pieles hasta que por fin su mano se entrelazo con la mía.+
Era cálida, suave y tersa, me dije, esta es una mujer buena, mi corazón me lo indica, pues brinca como nunca y en sus dedos yo sentí el palpitar del suyo, ella me dijo: ¿lo sientes? 
Sí, es hermoso y tú ¿lo puedes tambien sentir? claro que si, estoy emocionada, jamas antes esto pude sentir con nadie, yo tambien, creo que si eres tú, ¿quien soy? me preguntó. 
El amor real que tanto he buscado le dije sin temor y con decisión, ella de la misma manera me dijo: creo sentir lo mismo, me lo dice mi corazón, son nuestras almas las que hablan y si es así, entonces si es un amor real, el que salimos a buscar, ahora nuestros corazones en armonía. Nuestros oídos escuchaban hermosa melodía, como si fuera una sinfonía, ella me dijo: sigue mi brazo, pero no te sueltes por favor, así podremos como dos ciegos vernos el rostro. 
Aunque te digo, que el físico no me interesa, si eres guapo será por añadidura un regalo Divino, lo mismo creo yo, le dije y cuando sentí sus manos dibujaban en su cerebro mi rostro yo le permití que lo hiciera sin interrumpirla y luego de un rato ella dijo: Wao, si que eres guapo, mi rostro de nuevo de rojo alumbró y quiso ver algo pero nada, ahora conóceme tú, me dijo. 
Y me llevo mis manos a su rostro y empece a hacer mi boceto de su rostro en mi mente y al breve momento tambien exclamé, que bella mujer eres, ella tambien dió lusaso rojo, pero no alcanzó para podernos ver. 
Falta poco para amanecer, ¿por qué estas tan segura? le pregunté; ya sentado muy cerca de ella, porque dicen que mientras mas oscuro es porque esta pronto a amanecer, ¿no te da miedo? que muy pronto, por fin, sabremos como somos. 
No, porque lo que busco en una mujer lo tienes tú, yo tambien paro de buscar ya encontré lo que creo es el amor real. 
Nos abrazamos y nuestras mejías se unieron, sentimos a nuestros corazones palpitar y lentamente y ya sin temor hicimos un breve recorrido, ella con sus ojos cerrados y yo con los míos bien apretados, nuestros labios se encontraron y el ansiado beso llegó y con él, tambien llegó el día. 
Todo se iluminó, sentimos un delicioso olor, seguíamos besándonos, pensamos ese olor es el del amor real y con miedo nos negamos a abrir nuestros ojos, pues para el amor no importa imagen alguna. 
Solo son caricias cálidas, sensibles y suaves y por un largo rato seguimos solamente acariciándonos y besándonos, hasta que ella dijo: oye, creo llego el momento voy a abrir mis ojos y quiero lo hagas tú tambien y si al verme cambias de parecer, no me importará pues ya mi corazón sintió lo que es el amor real, yo digo lo mismo. 
Y lentamente fuimos abriendo nuestros ojos y la luz del día fue entrando en nuestras pupilas, lo más bellos fue cuando vi entrar en ellos al amor de mi vida, cosa maravillosa y más hermosa su luz que iluminó mi vida y mi luz iluminó la de ella, nos pusimos de pie y nos abrazamos, por primera vez nuestros corazones frente a frente, se dieron pequeños golpes. 
La manera de ellos de decir te amo, yo tomé su mano y ella la mía y nos encaminamos hacia donde nació el sol tomados de la mano, unas que jamas se separarán pues yo no pienso soltarla, ni yo tampoco dijo emocionada. 
Y, caminamos aquel largo camino que algunos lo llaman vida, parece ser muy largo, eso es bueno y al caminar con rumbo a lo que nos depara la vida, nuestro destino, en el lugar en donde estuvimos por primera vez juntos, quedó un lugar florecido, con bellas flores y rosas multicolores, pero algo extraño, en ellas una sola espina no se encontró. 
Eso era un excelente presagio.
Así es el camino de la vida y el encuentro con el verdadero y real amor...







martes, 20 de diciembre de 2016

Triste y Solitaria Navidad. De mi amigo Raga



Escuchando en la radio 
canciones de ésta época.
Presiento que ésta 
será una triste navidad.
Siempre había pasado estas fiestas enamorado.
Ahora que no estas tú
seguro que ésta será 
una muy triste y solitaria navidad.
La navidad es para compartir, 
mejor si la compartes con alguien especial
pero hoy, nadie para compartir.
Seguro que ésta será 
una triste y fría navidad.
Navidad sin un amor para compartir,
jamas antes la época habia sido tan fría,
pues anteá estabas tú 
que me daba calor y amor
ahora seguro que será 
una triste y solitaria navidad.
¿Quién me besará justo a las doce?
Beso acompañado de un cálido abrazo.
por ello, ésta será una fría navidad
sin nadie a quien abrazar,
sin nadie a quien amar
sin nadie a quien besar.
Las notas musicales en la radio, 
me hacen presentir 
que ésta será 
una triste, fría y solitaria navidad.
Rodeado de amigos 
brindando y compartiendo 
su felicidad, como antes.
Hoy seguro que será 
una triste y solitaria navidad
Y, tú ¿dónde estarás?
será ésta para ti... 
una fría, triste y solitaria navidad
como lo será para mi.
Una triste y solitaria navidad
quemando a todo mi ser,
quemando a mi triste y solitario corazón.
¡Triste y solitaria navidad!
Los mágicos momentos 
se fueron contigo.
Dejándome muy solo, 
sumido en una...
¡Triste y solitaria navidad!



Sergio Raga